La Isla de Pascua o Rapa Nui fue descubierta el 5 de abril de 1722, por un navegante holandés llamado Jacob Roggeween, quien la bautizaría con ese nombre debido a que el día que la había descubierto era domingo de Pascua de Resurrección. Aunque la isla era conocida anteriormente como "Te pito o te henúa" (ombligo del mundo) y "Mata ki te rangi" (ojos que miran al cielo) por unos nativos que habitaban allí desde hacía 300 años.

Ubicada en el Océano Pacífico y situada a 3.700 km. del continente americano, a 4.600 km. de Tahiti y a 7.000 km. de Nueva Zelanda, hace que su acceso más habitual sea por vía aérea.


A lo largo de sus 11 km de ancho y sus 23 km de largo se pueden apreciar cientos de antiguas estatuas polinesias llamadas Moai (cabezas de piedra), por las cuales la isla es tan conocida. Estas estatuas tienen en vilo a los arqueólogos y antropólogos, los cuales continúan debatiendo su significado. Se cree que los Moai eran represantaciones de antepasados difuntos (como señales lapidarias), dioses o quizá de personajes importantes vivos. Se creía también, que cada estatua poseía poderes cósmicos y mágicos que protegían a sus descendientes.

