¿CÓMO DECIDISTE EL NOMBRE DE TU BLOG?

Esta semana, Montse, del blog Borboleta Púrpura, ha recibido otro Thinking Blogger Award, ¡Enhorabuena linda!, y como ya había nominado hace poco, pues decidió de nuevo nominarnos pero con un MEME, la mar de original, en el que todos aquellos que habíamos sido nominados (muchas gracias por pensar de nuevo en mi, ha sido todo un detalle) respondiéramos a la siguiente pregunta, ¿Cómo decidiste el nombre de tu blog? Y aquí mi respuesta...

Hacía tiempo que por mi cabeza rondaba la idea de crear una página Web sobre leyendas, viajes, temas raros, astronomía, arqueología, vamos un poco de todo aquello que a mi me gusta. Pero mi novio me aconsejó que era mejor que hiciera un blog, además es gratuito. Bien, pues la idea ya estaba en marcha, empecé por internet a mirar páginas de blogs y el formato que más me gustó fue el de Blogger. Así que ahora, solo quedaba ponerle un nombre, pero... ¿Cuál?

Al principio quería poner Iris, pero ya estaba utilizado, así que probé El blog de Iris, y también, misterios del mundo, leyendas urbanas, mundo misterioso,... todos ya estaban en uso. Y, ¿qué pasó?, pues que llegó la hora de cenar. Seguimos pensando, pero no se nos ocurría ningún nombre que fuera original, y que no estuviera ya en uso. Cuando estabamos cenando, le pedí que me pasara de la nevera una lata de Coca-Cola. Nosotros habitualmente compramos un par de latas de CocaCola normal para él, y sin cafeína para mí, (bueno, y sin Cafeína light, al limón, depende de la época) pues a mi la cafeína me afecta mucho, me pone muy nerviosa, y luego, si bebo mucha no duermo.


Bien, pues yo como siempre no le especifiqué que la quería sin cafeína, pues como generalmente es la que suelo tomar, y la que siempre me traía. Pero esa noche, llamarlo coíncidencia o casualidad, me había traído una normal, total que yo le dije que la quería sin cafeína, que luego no dormía, y ahí empezó la broma de que era una descafeinada, que si la quería sin cafeína, que...al final, nos llamó la atención el nombre y nos gustó eso de sin cafeína. Al principio quería poner ideas descafeinadas, y creo que estaba libre de aquellas, pero al final quedó simplemente sin cafeína, pues nos parecía más corto y más original, y utilizamos lo de descafeinadas como subtítulo, al que añadiríamos, para mentes descafeinadas.

Y así fue, como se nos ocurrió el nombre de este blog.

Como ya conté en el blog de Montse, lo que más rabia me dió, fue ver que muchos de los nombres que yo quería poner al blog estaban ya utilizados, algunos solo con una entrada, y no habían sido utilizados de nuevo desde hacía años. Una pena, pero bueno, si no sucediera eso, hoy no tendría mi SIN CAFEÍNA. Bueno, y ahora contarme, ¿Cómo habéis decidido el vuestro?